Nuestro trabajo como consultor de empresas nos permite contactarnos, reunirnos y conversar con numerosos gerentes y directivos de distintas
empresas e industrias, todos ellos con distintas edades, niveles de experiencia, tamaño de sus equipos, etc., pero en donde en
un alto porcentaje de ellos, nos ha sorprendido que aún no vean con claridad
como el estilo conductual de sus colaboradores impacta directamente en el éxito
o fracaso de su desempeño.
En nuestro universo los científicos
afirman que existe, o debe existir, una materia oscura que explica o explicaría
el comportamiento de éste y que además, permite que todas las ecuaciones y los
modelos matemáticos desarrollados hasta hoy para explicar fenómenos como la
gravedad, los movimientos cósmicos, la expansión, etc., calcen completamente. Es
necesario destacar que a esta materia ningún científico hasta el día de hoy la ha
logrado observar, estudiar, analizar y/o medir, pero sin embargo saben que está
ahí porque conocen el efecto que ésta provoca, es decir, es el elemento que
permite explicarlo todo y lo saben.
En el caso de muchísimas empresas
de nuestro país y sus respectivos directivos esto no ocurre, es decir, ellos parecen no percibir, observar y/o comprender que “algo oscuro” hay o debe
haber que permita explicar porque tantos profesionales a pesar de, aparentemente, cumplir con todos
los requisitos para asegurar el éxito en un determinado puesto, aun así,
fracasan. O sea, tenemos profesionales que cuentan con todo el conocimiento y
experiencia para desarrollar una determinada tarea, incluso habiendo demostrado
éxito en otras compañías y aun así fracasan en sus nuevos puestos. Bueno,
nuestros clientes más antiguos y nosotros sabemos que esto tiene que ver con el
“Poder del Comportamiento”, conocemos como impacta positiva o negativamente el
estilo conductual de las personas en las tareas y responsabilidades que deben
cumplir en sus respectivos puestos, más allá que posean todo el conocimiento y
experiencia necesarias para lograrlo. Por otro lado, conocemos que el éxito de
un determinado estilo conductual dependerá del contexto en el que se desarrolla
y principalmente de la versatilidad y la capacidad que tenga el colaborador para
adaptarse a él.
Entendemos que esta “variable
oscura” es difícil de observar y comprender para un “ojo” aun no entrenado y
que a pesar de la amplia difusión que han tenido teorías y metodologías como la
inteligencia emocional, social, asertiva, coaching integral, ontológico,
eneagrama, PNL, etc., etc., que apuntan a comprender y gestionar, con menor o
mayor éxito, sobre las conductas e incluso las emociones humanas, aún existen
muchos ejecutivos que ponen toda su “fé” solo en el proceso, en el procedimiento
y en la norma.
A ellos hemos tenido que
explicarles que es resorte del estilo conductual si el ejecutivo de venta, el
líder, el gerente y cada uno de los integrantes de una organización consiguen o
no éxito en su desempeño. Hemos tenido que explicar que es un fenómeno
conductual si un ejecutivo comercial visita solo un porcentaje de su cartera de
clientes bypaseando a los demás clientes que “no son de su agrado”,
conductualmente hablando. Hemos tenido que explicar que el líder demasiado
dominante, enérgico, directo, acelerado, ansioso cumplirá exitosamente con sus
objetivos solo hasta que sus colaboradores lo toleren y que luego comenzarán a
boicotearlo o a desertar a través de licencias médicas, inasistencias
injustificadas, permisos, rumores de pasillo, errores, re-trabajos,
re-procesos, etc.
La variable conductual es un
fenómeno que los gerentes y directivos deben considerar con absoluta seriedad, deben
comprender que lograr que los profesionales y colaboradores gestionen
efectivamente sobre ella es lo que realmente asegura el éxito en el desempeño.
Señores gerentes y directivos, no
lo olviden, no basta con el conocimiento, la experiencia y el procedimiento
para asegurar el éxito de sus colaboradores..., consideren a la Materia Oscura.